DECAPITATED en Bluzz Live
Banda Invitada: BEELZEBUB
Domingo 27 de Mayo de 2012
por Jorge Patacas
Hace un par de años hablando con el guitarrista Waclaw Kieltyka, más conocido como Vogg, le comenté que en caso de que Decapitated viniera algún día a Uruguay, sería la primer banda de metal polaca en hacerlo, y se sorprendió por el hecho de que aún no hubieran tocado por estas tierras sus pares death metaleros y más reconocidos Behemoth y Vader. Esto finalmente se haría realidad, y la banda de death técnico llegaría por primera vez a territorio local el pasado 27 de mayo para hacer las delicias de los fans del metal extremo.
La fecha comenzó con la presencia de la banda oriunda de Maldonado, Beelzebub, a quienes en lo personal veía por primera vez en vivo. La agrupación, en aproximadamente treinta minutos, propuso un death metal puro en la onda Cannibal Corpse y Deicide, con una voz gutural potente y destacable, y un sonido verdaderamente contundente que dejó una positiva impresión en la audiencia.
Luego de algunos minutos de espera, los polacos Decapitated comenzarían a desplegar todo su poderío en escena, para un público que estaba sediento de ese característico y brutal sonido que este cuarteto posee.
Cabe recordar que luego de aquel terrible accidente de tránsito que sufrieron a fines del 2007, el cual además de dejar en coma al vocalista Covan, provocó la muerte del baterista Vitek, la banda siguió adelante gracias al guitarrista Vogg, quien luego de un lógico duelo (Vitek era su hermano), decidió reformarla reclutando a Rafal Piotrowski en voz, Heinrich en bajo (luego sustituido por Konrad Rossa) y el joven austríaco Krimh en batería, a quien descubrió a través de Youtube, ya que este subía videos suyos tocando temas de Decapitated.
Allí estaba esta nueva encarnación de los polacos que hicieron demoler tímpanos con temas de todos sus discos, entre los cuales pasaron el clásico «Day 69», «Pest» y «Homo Sum», de su último disco «Carnival Is Forever» (2011), «Winds of Creation», y uno de los mejores temas de su carrera, «Spheres of Madness», con el cual cerraron y fue por lejos el que obtuvo mejor respuesta, yéndose ovacionados por una audiencia que si bien no fue muy numerosa (no se llegó a las 300 personas), se hizo sentir haciendo pogo constantemente y coreando el nombre de la banda. Fue un show corto, de apenas una hora, pero muy intenso, sin la necesidad de los típicos solos de guitarra o batería, y prácticamente sin dar un respiro entre tema y tema, lo cual permitió que la gente se fuera muy satisfecha de cualquier manera.
Al término de la presentación, mientras esperaban para ser trasladados en una van hacia el hotel, los músicos se quedaron conversando, firmando autógrafos y tomándose fotos con los aún presentes, en un gran gesto de humildad que siempre es muy apreciable.
Gran reseña, nos da a los que no pudimos asistir un panorama general de cómo estuvo el show.